Mi mamá nunca fue mi mejor amiga y eso significó que cuando quería hacer algo con todo mi corazón,
ella no lo permitía si sabía que no era bueno para mí.
"No permitió teñirme el pelo de locos colores ni perforar diferentes áreas del cuerpo simplemente porque sabía lo mucho que me arrepentiría después.
Siempre sabia cuándo era el momento y cuándo no. Cuando tienes una amiga, ella en general quiere hacer todo lo que tú quieres y acompañarte en locas aventuras. Sin embargo, hay que reconocer que eso no es siempre lo que necesitamos.
Si mi mamá hubiese sido mi mejor amiga hubiese cedido ante mi presión y eso hubiese significado que me habría saltado cientos de lecciones valiosas que ella me enseñó. Por otro lado, también hubiese significado que habría terminado con ese teléfono que tanto quería en mis manos, cuando solo tenía 11 años y nadie a quién llamar.
Mi mama me enseñó las cosas por mí misma en vez de hacerlo todo ella. Aunque me alentó, y me animó en infinidad de veces, nunca arregló algún mal entendido que yo tenía que resolver
No estoy perdida y eso se lo debo a que ella siempre supo que su rol hacia mí no era el de amiga, sino el de madre.
Sé que muchas madres tienen miedo de que sus hijas las odien para siempre, pero la verdad es que no es así. No podríamos hacerlo ni siquiera aunque quisiéramos.
Gracias mamá por no haber sido mi mejor amiga, porque no era una amiga lo que necesitaba, sino una madre que supiese guiarme. Por ello te estaré eternamente agradecida”. Testimonio tomado de www.ideasydetalles.com
Es cierto, la maternidad es un regalo increíble pero también es una enorme responsabilidad. Cuando somos conscientes de que la vida de nuestros hijos depende de lo que hagamos o dejemos de hacer para ellos entonces tomarás tiempo para entrenarte antes de tener hijos, eligiendo un buen esposo por ejemplo. O tomarás tiempo para aprender cuanto antes todo sobre crianza si tuviste tus hijos sin planificarlo. Nunca es tarde. Lo importante es recordar cada día que soy responsable por instruir, enseñar, educar, guiar, guardar su corazón para su bien y que las semillas que siembre, tarde o temprano darán su fruto algún día.
¿Qué estás sembrando mamá? ¿Qué esperas cosechar en tus hijos?
Aprende más sobre crianza en el Centro Prenatal Vida Nueva.
Comentarios
Publicar un comentario